Ciudadanía en voga
Hoy
en día la rutina, la vida diaria, exige un mayor esfuerzo de cada uno
de nosotros. Trabajamos desde tempranas horas de la mañana hasta muy
tarde en la noche; dejamos nuestras horas vitales en una oficina,
pegados a un escritorio viendo una computadora que no permite el
disfrute de la brillantez del sol o de la brisa de mitad de la tarde. En
cambio, nos
convertimos en muertos vivientes y cuando estamos en la calle no nos
importa botar basura en donde no se debe, gritarle a las personas cuando
nos sentimos incómodos por alguna pequeñez.
Nuestra educación primordial y los valores inculcados por nuestros
padres en casa, se vienen abajo. ¿Qué hacer cuando tu conciencia
ciudadana está moribunda y sin esperanzas muy grandes de que renazca?
La educación es sumamente importante para cada ser humano, sin importar su raza o su nivel social.
Todos debemos tener una cultura, debemos poder tener opiniones con
bases sólidas acerca de incontables temas con los que pudiéramos
toparnos; para eso, lo ideal es ser buen lector y/o buscar todos los
medios para enterarnos del acontecer mundial. No obstante, muchos de
nosotros apostamos por el analfabetismo funcional o mejor dicho,
hacernos los "no interesados" para dedicarnos enteramente a lo que nos
compete en un sentido inmediato. ¿Será lo mejor?
Actualmente,
la educación es mucho más que una herramienta para ser los mejores
estudiantes o para aspirar a mejores oportunidades el día de mañana; es
en realidad la esencia de cada ser humano, a medida que aprende más,
tiene más posibilidades de crecer espiritualmente y de tener la
conciencia para ser mejor ciudadano, porque al tener mas conocimiento
del mundo, de la filosofía, las artes, Los idiomas, lo social,
político, etc., será mas sensible, en teoría, de lo que sucede a su
alrededor. Será una persona que se preocupe por respetar las normas, y
se preocupe por el bienestar de sus pares. Claro está, que la educación
empieza por casa, los valores deben ser inculcados por nuestros padres o
por quien esté a cargo de nosotros. En ese sentido, en el sitio PobrezaMundial.com, se afirma que:
“Adquirir
ciertas competencias básicas como el poder leer y escribir, es desde
1948 un derecho básico para el ser humano. Sin embargo, esto está muy
lejos de ser una realidad y a la fecha el analfabetismo es uno de los
mayores problemas de muchas sociedades”.
Ciertamente, el analfabetismo es un problema serio aún hoy en el siglo XXI, pero
en sociedades que se conocen como desarrolladas, los analfabetas
funcionales abundan y su falta de conciencia ciudadana retumba en los
confines de la mente de los que sí se preocupan por el bienestar de los
demás. Finalmente, se puede decir que debemos mantenernos firmes y
creer que ser educados y lograr una cultura plena nos salvará del desdén
de los días fuertes en el trabajo y los problemas en general. Ser
lectores hambrientos por las palabras de un autor, que nos remueva las
emociones, nos permitirá avanzar cada día; sin olvidar por supuesto, la
humildad y los valores que llenan nuestro corazón, debemos tener fe en
que la educación es la clave.